lunes, 30 de diciembre de 2013

LAS MEJORES PELÍCULAS DE TERROR DEL 2013

Os dejo la lista de las que, en mi opinión, fueron las películas más destacables del género en 2013. No he puesto la excelente The Cabin in the woods, ya que aunque se estrenó hace unos meses en España, su año de producción es de 2011, y a estas alturas hay pocos que no la hayan visto. Este ha sido otro año discreto para el terror, con algunas relativas decepciones –la más sonada fue Mamá, otro sobado cuento comercial de la casa “Guillermo del Toro”-, o Insidious 2, que siendo correcta, se queda lejos de la primera parte. Como suele ser habitual, el cine de terror de bajo presupuesto sigue aportando mucha basura, pero también trabajos más arriesgados y disfrutables. 

10. Sharknado.
La peor-mejor película del año se merece por lo menos una mención. Sharknado es la culminación de todos los despropósitos que la productora Asylum nos ha estado vendiendo durante los últimos años. No sólo el argumento es demencial, también parece dirigida por un niño de catorce años, lo que plantea la pregunta de si Sharknado es una chapuza intencionada o no. Mala, sí, pero con mucho ritmo y mala baba. Obligada para cualquier cinefago. 
 9. Lords of Salem
 
 La última cinta de Rob Zombie me pareció tan irregular como casi toda su filmografía anterior. Este hombre tiene un estilo visual propio muy potente, y en Lords of Salem queda reflejado con unas cuantas secuencias inquietantes, pero necesita que otro se encargue de los guiones para que sus films dejen de subir y bajar como un tío vivo. Su mujer tampoco le ayuda haciendo el papel principal de esta atrayente pero algo desvalazada película.
8. Magic magic
Quizás no tanto de terror como un drama psicológico, esta peculiar producción chilena salva los muebles gracias a la estupenda interpretación de Juno Temple (mejor actriz en Sitges), y una buena dosificación del suspense. Un impactante descenso a la locura que chirría en su parte final, pero que no te deja indiferente. 

7. Frankenstein´s army

Desde luego no me parece una buena película. Canta el bajo presupuesto, los anacronismos varios y las pobres interpretaciones del reparto, pero el diseño artístico de las criaturas que pueblan este producto lo convierte en una pieza única. Vemos bichos imaginativos estilo steam-punk que nos recuerdan a películas como Silent Hill o al comic de Hellboy, pero sin llegar a caer en la copia; y es que estos entrañables monstruos se mueven entre lo inofensivo y lo poco práctico, algo que sin duda les añade aún más encanto. Indispensable para los amantes a los video-juegos y al sub-género de mad-doctors.

6. Jug face 

 Ejemplo de producción minúscula pero también de ideas claras. Jug face es un discreto pero muy efectivo cuento macabro. Mezcla de Gótico Americano y monster movie, su corto metraje ayuda a que el escaso argumento no parezca demasiado estirado; además, las más que convincentes actuaciones de todo el reparto (atención a Sean Bridgers) y un final que quita el hipo ayudan a olvidarse de algunas incongruencias y otros problemas. Atmosférica y malsana, quizás la mejor del año con respecto a su calidad/presupuesto.

5. American Mary

   Katharine Isabelle es una actriz ligada al género desde los tiempos de la primera Ginger Snaps. Le faltaba un papel para ser recordada, y este año lo ha conseguido gracias a las hermanas Soska y su American Mary. Cercana al cine de Lynchperosinpasarse, la película se adentra en el bizarro mundo de las cirugías estéticas y las modificaciones de cuerpo ilegales, y cuenta la historia de una estudiante de medicina que es violada y que, en su afán de venganza, perderá la cordura por el camino. Sugestiva y original en algunos momentos, quizás le falte un tercer acto más desarrollado y un final menos precipitado para ser más redonda. Sólo por ver a la Isabelle vestida de cuero negro ya merece el visionado.


4. VHS/2

 Irregular pero mejor que la anterior entrega. El segmento dirigido por Gareth Evans (The raid) y Timo Tjahjanto titulado Save Haven, es de las mejores historias cortas que he visto jamás en un film de sketches. Es algo así como The Cabin in the woods versión oriental y comprimido en unos treinta minutos. Salvaje, aterrador y frenético, desde luego no es para todos los paladares, pero es tremendamente efectivo. De las demás historias también cabe destacar Un paseo por el parque, una divertida historia de zombis contada desde el punto de vista de un zombi.. con una cámara encima. El resto de los relatos van de lo flojo –Clinical trials, Alien Abduction...- a lo impresentable con el segmento que une todas las historias. 

3. John dies at the end

 Tras su irregular paso por Masters of horror, Don Coscarelli regresó a su vertiente más psicotrónica (¿tiene otra?) con este inclasificable pero divertido tour de force. Versión fumada de Sobrenatural, John dies at the end es loca y absurda, pero no deja todo al azar y cuenta con cierta estructura dramática que la hace un film extrañamente compacto, sobre todo teniendo en cuenta que está dirigido por el autor de Phantasma. Magníficos fx y algunas secuencias para el recuerdo, merece ser de culto desde ya.

2. Posesión infernal

 Este remake dividió a los fans –que no a la crítica-, pero pienso que tiene unos cuantos aciertos que la hacen un film estimable por si mismo, más allá de que en las comparaciones con la original salga perdiendo. Su asfixiante atmósfera, su contundencia expositiva en las escenas sangrientas y lo artesanal de los efectos y maquillajes, hace de esta producción un estupendo pasatiempo con reminiscencias ochenteras; además, creo que da en el blanco al huir del humor de la saga de Sam Raimi, y también al cambiar el final por uno distinto y más acorde con la historia de la protagonista. 

1.Expediente Warren 
 
No sólo la mejor película de terror de este año, sino que junto a The Cabin in the woods las dos más importantes, como mínimo, del último lustro. Se la puede tachar de excesiva o de buscar en ocasiones el susto fácil. Pero nadie, desde hacia mucho tiempo, había conseguido tanta sobriedad a la hora de rodar una escena de terror, mezclando un gran conocimiento del género, mucho talento y una técnica impecable. James Wan encadena una secuencia brillante tras otra, quizás no todas efectivas, pero con un in crecendo nunca antes visto en su anterior filmografía. Expediente Warren funciona como un reloj suizo, todos los engranajes dirigidos a crear tensión –actores, música, decorados- funcionan a la perfección, y el final -talón de Aquiles de todo el terror reciente- no hace que todo lo anterior se diluya como un azucarillo, sino todo lo contrario. Supongo que no tendrá ninguna nominación a los Oscar, pero estamos ante una estupenda película, en todos los sentidos.

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