lunes, 23 de enero de 2012

LA NIEBLA: Un clásico del fantástico reciente



Director: Frank Darabont, Año: 2008, Reparto: Thomas Jane, Jeffrey Demunn, Marcia Gay Harden.

SINOPSIS:
Tras una tormenta, un pequeño pueblo de Maine es invadido por una espesa niebla. Un grupo de personas que compraban en un supermercado descubren que la niebla esconde algo terrible que está matando a todo aquel que se introduzca en su interior.

Para los no habituales al genero que piensen que este es un remake de “La niebla” de John Carpenter, comentarles que no es así, sino que se trata de la adaptación de un libro de Stephen King, concretamente escrito en la primera época del autor.
Frank Darabont vuelve a basarse, por tercera vez, en una novela del maestro del terror, tras la notable “Cadena perpetua” y la muy interesante “La milla verde”. Como ocurriera con otro habitual de sus adaptaciones, el no menos brillante Rob Reiner, Darabont parece conocerse de memoria la tecla que hace que el universo King funcione en la gran pantalla, y convierte un relato ameno pero menor, en un inquietante alegato contra el modo de vida Americano, contra las armas, el fanatismo y la estupidez humana.
Es posible que el principal problema de “The mist” sea precisamente ese, el querer abarcar tanto, el querer ser más de lo que es, pero no por quedarse a medias, sino más bien por pecar de excesiva en momentos determinados.
Un problema a tener en cuenta, pero que no dilapida, ni mucho menos, la labor de todo el equipo de este diferente film de género.
Si “The mist” es una de las mejores películas de terror de los últimos tiempos, no lo es por las dosis de suspense o los fx (Pobres al principio, sublimes al final) Ni por los momentos de tensión, que los hay, sino por la aparentemente simple labor de humanizar a los personajes. Ese es el error más grave en el que incurre la mayor parte del cine de genero que actualmente se produce. Por muchos sustos, increíbles efectos y grandiosos decorados, sino creas unos personajes creíbles (O bien los creas pero luego no eres consecuente con ellos) el espectador nunca se involucrará en tu historia.
Esa es la labor que Darabont maneja con maestría,  la que nos hace sentir que estamos atrapados en el interior de ese supermercado, impotentes, estupefactos, incrédulos ante todo lo que ocurre, tanto de puertas para fuera como de puertas para dentro.
Los actores están magníficos (Salvo alguna sobreactuación puntual) y desde la primera secuencia uno palpa una tensión que apenas se desvanece cuando aparecen los títulos de crédito.
Muchos dirán que lo mejor de esta película es su final, otros asegurarán que no es lógico ese desenlace... Pienso que lo que ocurre en la última escena es una consecuencia de todo lo que hemos visto a lo largo de su metraje, salvo que puede que a nosotros nos resulte más chocante por estar a este lado del charco.
Al otro lado, ese final (Bueno, y lo demás) Debe de haber escocido, y de qué manera. Puede que casi tanto como el plano final de “En el valle de Elah”.
Por lo tanto, chapeau para Darabont, por atreverse con un guión final de carácter tan comprometido, a sabiendas de que eso repercutiría en la recaudación en las salas Americanas.
Una película recomendable, tanto si eres fan del cine de terror como si no, tanto si buscas cine comercial palomitero, como si buscas algo que te haga pensar al abandonar la sala.

2 comentarios:

  1. Gracias por hacer referencia a esta Obra Maestra Contemporánea...
    Es genial!
    Gran entrada.

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  2. Mmmmm! El otro día hablamos de ella, no? Todavía no la he visto así que ahora la tengo que ver si o si.

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