miércoles, 30 de octubre de 2013

LA MANO, dia 1: IN THE HOUSE OF FLIES


Hola a todos. Paso a poner la primera crítica del Festival de cine de "La mano". Cuando vaya teniendo tiempo colgaré comentarios sobre la presentación de Collin Arthur, los cortos y las otras pelis.

In the house of flies, Año: 2012, Director: Grabriel Carrer, Reparto: Lindsay Smith, Ryan Kotack.

Sinopsis: Heather y Steve son dos jóvenes que son secuestrados y encerrados en el sótano de una casa abandonada. El misterioso secuestrador sólo se comunica por un teléfono y poco a poco va dejando claras sus intenciones: hacer sufrir a la pareja, que desconfien el uno del otro. Busca su absóluta destrucción.

Primera película del Canadiense Gabriel Carrer, In the house of flies ha pasado por varios festivales y ahora llega a nosotros gracias a “La mano”, Festival de cine fantástico y de terror de Alcobendas y Sanse.
La cinta tiene un comienzo prometedor: Hay una buena ambientación de los ochenta, la fotografía está cuidada y los rotulos de los títulos de crédito recuerdan a Drive.

La escena del secuestro es concisa e intrigante, y las subsiguientes imágenes del sótano prometen un escenario polvoriento y angustioso. A través de las primeras llamadas de teléfono vamos conociendo (es un decir) la personalidad psicopática del secuestrador y nos adentramos en la intriga de las maletas, mientras los protagonistas intentan no perder la compostura. Hasta ahí todo más o menos bien, pero a medida que se van sucediendo los acontecimientos, el film cae en la rutina y en los tópicos de todas las cintas de torture rodadas desde Saw.

In the house of flies es otro de esos films que tratan de epatar al espectador a toda costa; no importa la personalidad del psicópata, cuyas líneas de diálogo no parecen recitadas por un tarado, sino por el defensor del pueblo. Tampoco importa si comete acciones ilógicas cada dos por tres (¿Una pistola para los secuestrados?) o cuales son sus motivaciones. Lo principal es la búsqueda de la humillación de los protagonistas, el sadismo cursi y el sufrimiento impostado.
Todo suena a artificial y forzado. El ritmo del film decae de manera alarmante a medida que llega el final (llamadas y maletas, maletas y llamadas), y el nivel interpretativo de los dos jóvenes no llega al aprobado, quizás debido a un guión que pretende intensidad sin tener ninguna profundidad.

La degradación de los personajes se quiere mostrar con una gran carga dramática, pero cuando los personajes y las situaciones son de cartón piedra, da igual que se coman una rata o que se saquen el ojo con una cucharilla.
No hay emoción ni un final medianamente lógico. Al contrario, una de las últimas secuencias es de una torpeza amateur alarmante, y el bajo presupuesto no puede servir de excusa. Poco más que decir de un producto realmente pobre.
Ya sé que el nivel medio del cine fantástico actual es bajo, pero que una cinta como esta tenga fama dentro del circuito de festivales resulta preocupante.

 

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