martes, 24 de septiembre de 2013

CINE DE ARTES MARCIALES DE LOS NOVENTA: Bloodmatch y Distrito sin ley

Dado el éxito obtenido por los artículos sobre Scott Adkins, voy a dedicar, de vez en cuando, algunas reseñas para hablar de cine de acción y artes marciales. En está ocasión voy a “recomendar” varias películas de Serie B de los años noventa; y digo “recomendar” entre comillas porque la mayoría no son grandes películas ni están bien dirigidas, pero son como mínimo entretenidas y colmarán las expectativas de los aficionados a este género.

BLOODMATCH (COMBATE SANGRIENTO)

Estamos ante una película que me sorprendió gratamente, sobre todo cuando conoces la trayectoria de su director, Albert Pyun, un veterano de la serie Z con tropecientas cintas a sus espaldas, de las que salvaría su opera prima, Cromwell, El rey de los bárbaros (1982), y algunas bizarradas tipo Dollman (1991).
Como no podía ser de otra manera con Pyun en el proyecto, Bloodmatch (1991) está mal dirigida, su presupuesto es ínfimo, varios actores dan risa y el montaje de las peleas no termina de funcionar. Pero triunfa donde la mayoría de cintas de acción naufraga, se impone con un guión trágico, pesimista, sorprendente en sus giros y en la resolución. La historia trata de una venganza, pero es una venganza descarnada, incomoda, con la que resulta difícil identificarse.

 El protagonista se venga de la muerte de su hermano a sabiendas que estaba corrupto, y secuestra a sus presuntos asesinos con la intención de matar al causante material de su muerte. Pronto descubrimos que también eliminara a los demás secuestrados, a los que considera culpables por ser tan corruptos como su hermano.

 Es una de esas tramas donde los personajes no son lo que parecen, donde cambias de bando a medida que avanza la historia. Raro en un producto de acción de los noventa. Aún más extraño es el giro final, que podría catalogarse como inverosímil, pero que supone una perfecta metáfora del personaje principal y del relato al que hemos asistido. Como apuntaba antes, el montaje de las peleas no es para echar cohetes. Sin embargo, Pyun (O Thom Mathews, el actor principal) logra aportar una fisicidad a los combates fuera de lo común. Son luchas a muerte, agresivas, brutales, agotadoras. Es una de las grandes bazas del film, y lo demuestra el magnífico combate final.

Thom Mathews está perfecto como hermano vengador. Es un actor  que trabaja normalmente para televisión, aunque ha tenido papeles relevantes en films como El regreso de los muertos vivientes (1985), La divertida noche de los zombies(1988), Kickboxer IV, o la gran Viernes 13, Jason vive.
Del resto del reparto mencionar a un experto luchador de artes marciales y boxeo como es Benny Urquidez, especialista y coordinador de peleas en producciones como Gladiator, Spiderman o la reciente Rush.
Bloodmatch es uno de los mejores ejemplos de que el cine de bajo presupuesto puede ofrecer ideas interesantes !Y editada por HBO video¡


Dirigida por Eric Karson en 1990, de  Angel´s town se  podría decir que es una de las mejores películas interpretadas por ese trozo de cemento con ojos que es Olivier Gruner, lo cual no es un gran piropo. No he visto toda su filmografía, pero aparte de esta, apenas podría recomendar Nemesis (1992), Mercenary (1995) o Savate (1995). El “actor” Francés fue campeón mundial de Kickboxing, y en todos sus films predomina el uso de las patadas al estilo Van Damme. La película de Karson, realizador de las cintas más flojas de Chuck Norris (Octagon), y de Van Damme (Black Eagle), se mueve en el territorio de la lucha de bandas callejeras, concretamente entre Hispanos y el resto del mundo.
Gruner interpreta a un ex luchador que llega a Los Ángeles para impartir clases en una universidad. Como es un tío muy duro y le importa un pimiento todo, escoge vivir en el barrio más peligroso de L.A, y hace frente a Ángel -el jefe de la mafia callejera más poderosa de la zona- para defender a un chico que no quiso entrar en la banda. 

Tenemos todos los tópicos de la época: Chicanos malvados y sin escrúpulos que humillan a víctimas inocentes, luchador implacable que une al barrio para patear a los malosos, peleas de todos los colores y unos cuantos tiros. En plena era Bush Sr. tampoco podía faltar el héroe de guerra en silla de ruedas que acaba sacando su vieja ametralladora para defender su barrio.
El guión se mantiene a duras penas y algunas escenas de lucha están alargadas innecesariamente, pero para la época no están mal rodadas y desde luego son lo más destacado de esta modesta producción. 

Angel´s Town es un correcto ejemplo del cine de serie-b de acción de los noventa, su estilo todavía ochentero tiene el encanto de esa década, y pese a unas interpretaciones pobres y unos diálogos flojos, entretiene y estás deseando que esos mal nacidos delincuentes se lleven su merecido. Gruner tiene un buen físico y presencia, pero no se esfuerza en mover un músculo de la cara en toda la película, ya maten a uno de los suyos, le cuenten un chiste o patee a quince tíos. Es el actor al que más le cuesta sonreír dentro del cine de acción, con la posible excepción de Chuck Norris. 

En fin, poco más que decir de uno de los títulos que todos recordamos haber visto en las estanterías de los video-clubs, hace ya lo que parece un millón de años.

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