Del 28 al 31 de Octubre se
celebrará en Alcobendas y San Sebastián de los Reyes el Festival de cine de
Fantástico y de terror “La mano”. Se agradece que por fin haya un Festival
"oficial" en nuestras localidades, y desde aquí quiero dar mi enhorabuena a los
organizadores del evento.
En su página de Facebook tienen
un post en el que preguntan sobre manos literarias, fílmicas, etc; Así que voy
a hablar sobre las manos que recuerdo o tengo a mano. Eso si, tendré que
escribir con los lápices que he clavado en mis muñones. Mis manos acaban de
llegar a un acuerdo para cortarse la una a la otra, y estoy casi seguro de que se han ido a echar la matrícula a un
conocido Colegio de Alcobendas.Además de bilingüe, tengo entendido que abren
bastante la mano en los exámenes...
Las manos sin dueño han sido una
constante a lo largo de la historia. Las que eran habitualmente más cercenadas
eran las manos de los esclavos y ladrones, que de ese modo eran no sólo
castigados, sino reconocidos por sus actos. Paradójicamente, y según una leyenda Europea, algunos ladrones se
servían de manos amputadas para cometer sus fechorías. Estas extremidades
recibían el nombre de “La mano de gloria”, un amuleto mágico que se empezó a
utilizar durante la caza de brujas, allá por el 1588.
Para que este objeto funcionase,
la mano debía ser cortada del cuerpo aún caliente de un ahorcado; Os dejo con
la explicación de su fabricación, de manos del escritor Collin de Plancy, que
en su “Diccionario infernal” (1826) expone su fabricación al detalle:
Se envuelve en un trozo de
sábana mortuoria, prensándola fuertemente para que pueda salir el resto de
sangre aún contenida en sus venas; luego se deposita en un jarrón de terracota,
con sal, sal de piedra (nitrato de potasio), pimienta en grano y ...., todo
bien pulverizado. Se deja reposar durante quince días; después, se expondrá al
sol en época de canícula, hasta que quede bien disecada; si el sol no bastara,
se puede poner en un horno encendido con esparraguera y verbena. Luego se
compondrá una especie de vela, con la grasa del ahorcado, cera virgen y sésamo
de Laponia; se sirve uno de la mano de gloria como de un candelabro para tener
esa maravillosa vela encendida. En todos los sitios donde se irá con ese
diabólico instrumento, aquellos que moran en ellos permanecerán inmóviles, sin
poder moverse como si estuvieran muertos."
Los ladrones la usaban para
volverse invisibles o para inmovilizar a aquellos que miraban su luz mientras
eran presas del hurto. Autores como Stevenson y Dumas introdujeron este curioso
instrumento en alguno de sus relatos.
Todo este folclore pudo servir de
inspiración para que algunos escritores vieran la mano como una posible
extremidad independiente del cuerpo, mágica o maligna. Uno de los pioneros en
utilizar una mano vengativa fue Sutherland Menzies en 1838; el cuento de
Menzies resulta un relato de lo más chocante, pues si el hecho de que una mano
cortada acosara al que la había cercenado hasta provocarle la muerte ya era
algo novedoso para su época, lo era aún más al descubrir que la mano pertenecía
a ... Un hombre lobo. Este relato se titula “Hughes, el hombre lobo”, y es
toda una delicia del fantástico.
Más tarde, ya en 1890, Guy de
Maupassant legaba el primer asesinato de una mano vengativa en el extraordinario
cuento “La mano” (O “La mano disecada”), donde una mano encadenada, trofeo de
un cazador, se liberaba y estrangulaba a su carcelero.
A partir de entonces, muchos
autores adscritos al periodo de las “Ghost Stories” empezaron a poblar de manos
sus páginas. El primero del que tengo conocimiento (Puede que haya otros) es de
Arthur Conan Doyle, publicado en 1899, y se titula “La mano parda”. En este
fascinante relato, el fantasma manco de un hindú acosaba al protagonista de
turno, quien conseguía librarse del acoso dándole al fantasma gato por liebre,
o lo que es lo mismo, una mano nueva (de un muerto) con la que sustituir a la
que perdió cuando estaba con vida. En los años sesenta se hizo una serie
de Tv dedicada a Arthur Conan Doyle, y uno de los episodios es una adaptación de este
relato.
Pero quizás el libro que marcaría
años después el inicio de todo un sub-género dentro del cine de terror fue “Las
manos de Orlac”(1920), del escritor
Francés Maurice Renard.
El libro cuenta la historia del
Doctor Gogol, un hombre de pocos escrúpulos enamorado de Yvonne Orlac, la
esposa del pianista Stephen Orlac. El pianista sufre un accidente de tren, y
sus manos son amputadas. Yvonne pide ayuda a Gogol, que le transplanta las
manos de un asesino (Louis Vasseur). La operación parece funcionar, y el
organismo de Orlac no rechaza las nuevas manos. Sin embargo, Orlac descubrirá
que de vez en cuando le entran unas irrefrenables ganas de matar a todo
quisque.
Este también es el argumento de
la adaptación más famosa de la novela. Una versión interpretada por Peter Lorre
y dirigida por Karl Freund en el año 35. Anteriormente ya se había estrenado
una versión muda en el año 24, dirigida ni más ni menos que por Robert Wiene.
Hay otra versión del año 60 que cuenta en su reparto con Mel Ferrer y con el
mismísimo Christopher Lee, en pleno apogeo de sus facultades vampiricas.
Poco después de la novela de
Renard, en 1928, William F. Harvey
publicaba “La bestia de los cinco dedos”, un magnífico relato que
también tendría eco en el cine años después, y curiosamente también con Peter
Lorre. A pesar de ser un cuento de carácter psicológico, es también una de las
mejores historias en la que una mano cortada asesina a un ser humano. En este
caso la mano pertenecía a un millonario que había practicado brujería.
La versión dirigida por Robert
Florey es una de esas películas a reivindicar, una joyita que no
debería pasar inadvertida.
Estos relatos y libros han ido
siendo más o menos copiados-homenajeados por películas más recientes. Una de
las más conocidas es “La mano”(1981) de Oliver Stone, adaptación de una novela
de un tal Mark Brandel, sobre un dibujante de comics interpretado por Michael
Caine, que pierde la mano en un accidente y parece volver para vengarse de sus
enemigos. Una interesante variable de “La bestia de los cinco dedos” con un
siempre gran Caine. Años antes también se habían rodado otras versiones no
oficiales del relato de Harvey, de las que destacaría “Ahora empiezan los
gritos”(1973), de Roy Ward Baker, donde una mano fantasma acosa a una mujer en
un castillo gótico regentado por una maldición familiar. Un sugestivo film de
la Amicus con la presencia de Peter Cushing y Herbert Lom.
También la Hammer estrenó su
particular versión de “Las manos de Orlac” con “Las manos del destripador”
(1971), de Peter Sasdy, una de las mejores películas de la productora de su
última época, en la que una descendiente de Jack el destripador es poseída por
el espíritu del asesino para continuar cometiendo crimenes. Otra versión más reciente de
la obra de Renard, fue “Cuerpo maldito” (1991), de Eric Red. Con una estupenda
interpretación de Jeff Fahey, la película de Red ha ganado con los años y se
muestra como un inquietante y macabro cuento de terror noventero. Tampoco
olvidar la muy divertida y reivindicable “El diablo metió la mano” (1999), de
Rodman Flender.
Que yo recuerde, del rey del
terror, Stephen King, no he encontrado ningún relato concreto de una mano
amputada, pero puede que yo no lo haya leído.
Eso si, en el imprescindible libro de cuentos “El umbral de la noche”(1978), hay un relato titulado “Soy la puerta” en el que la mano de un astronauta es poseída por una fuerza alienígena asesina. A la mano le surgen unos ojos en las yemas y, bueno, mejor lo leéis.
Eso si, en el imprescindible libro de cuentos “El umbral de la noche”(1978), hay un relato titulado “Soy la puerta” en el que la mano de un astronauta es poseída por una fuerza alienígena asesina. A la mano le surgen unos ojos en las yemas y, bueno, mejor lo leéis.
Para terminar añadir algunas
pelis que incluyen manos cortadas pero que no son parte fundamental del guión.
Sería un delito no nombrar la mano amputada de Ash en “Terroríficamente muertos”(1987) de Raimi, los dedos con ojo de “Reanimator”(1985), de Stuart Gordon, Cosa de "La familia Addams" (1991), o la mano de un zombie que consigue salir ilesa del “Museo de cera” (1988), de Anthony Hickox.
Al hilo del film del, en mi opinión, subvalorado Hickox, decir que la reciente y exitosa “The cabin in the woods”(2011), de Drew Goddard bebe mucho de “Museo de cera”, al punto de incluir también una especie de homenaje a la mano de aquel zombie.
No querría olvidar que el mundo del comic también se ha nutrido de manos asesinas, como en la colección Vault of horror ("Échame una mano",1951) y otras de la entrañable E.C comics.
Sería un delito no nombrar la mano amputada de Ash en “Terroríficamente muertos”(1987) de Raimi, los dedos con ojo de “Reanimator”(1985), de Stuart Gordon, Cosa de "La familia Addams" (1991), o la mano de un zombie que consigue salir ilesa del “Museo de cera” (1988), de Anthony Hickox.
Al hilo del film del, en mi opinión, subvalorado Hickox, decir que la reciente y exitosa “The cabin in the woods”(2011), de Drew Goddard bebe mucho de “Museo de cera”, al punto de incluir también una especie de homenaje a la mano de aquel zombie.
No querría olvidar que el mundo del comic también se ha nutrido de manos asesinas, como en la colección Vault of horror ("Échame una mano",1951) y otras de la entrañable E.C comics.
Seguro que me dejo un montón de
relatos y filmes; a ver si alguién puede ir aportando algunas más que ir
descubriendo.
Pues nada, que a ver si un día de estos vemos una
película de la mano del Colegio Bachiller Alonso, con Luis Tosar de
protagonista y dirigida, pongamos, por Jaume Balagueró. Por pedir que no quede.
¿Un festival oficial? Hay grupos que llevan años trabajando muy duro en festivales tan oficiales como este. Ánimo y suerte a todos para que la cultura siga siendo un bien del que podamos disfrutar en Alcobendas y Sanse, Aunque no dé tanto dinero como otras cosas que se cuidan más.
ResponderEliminarUn saludo y bienvenidos
Gracias por la puntualización, tienes razón en lo que dices. De todos modos puse ese comentario como una broma personal para mis colegas, (Faltaban las comillas) ya que desde hace nueve años organizo un "Festival" casero de cine (Más abajo hay una promo del que hice el año pasado), y siempre estoy con la coña de meter caña a los Festivales "oficiales".
ResponderEliminarUn saludo y disculpas.
está bacán tu publicación chida padre joya!
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