2012, Director: Christopher Nolan, Reparto: Christian Bale, Anne
Hathaway, Gary Oldman.
Hace ocho años que Batman desapareció en la oscuridad, dejando de ser un héroe para convertirse en fugitivo. Al asumir la culpa por la muerte del fiscal del distrito Harvey Dent, el Caballero Oscuro decidió sacrificarlo todo por lo que consideraba, al igual que el Comisario Gordon, un bien mayor. La mentira funciona durante un tiempo, ya que la actividad criminal de la ciudad de Gotham se ve aplacada gracias a la dura Ley Dent. Pero todo cambia con la llegada de una astuta gata ladrona, que pretende llevar a cabo un misterioso plan. Sin embargo, mucho más peligrosa es la aparición en escena de Bane, un terrorista enmascarado cuyos despiadados planes para la ciudad obligan a Bruce a regresar de su voluntario exilio.
El cine de Christopher Nolan lleva años levantando
pasiones encontradas: Los que están a favor de su figura hablan de un autor que
sabe combinar el cine espectáculo con la profundidad psicológica de los
personajes que aborda. Los que suelen denostar sus películas, critican la
desmesura de sus filmes, las ínfulas de un cine que quiere ser solemne pero que
resulta forzado.
Hace ocho años que Batman desapareció en la oscuridad, dejando de ser un héroe para convertirse en fugitivo. Al asumir la culpa por la muerte del fiscal del distrito Harvey Dent, el Caballero Oscuro decidió sacrificarlo todo por lo que consideraba, al igual que el Comisario Gordon, un bien mayor. La mentira funciona durante un tiempo, ya que la actividad criminal de la ciudad de Gotham se ve aplacada gracias a la dura Ley Dent. Pero todo cambia con la llegada de una astuta gata ladrona, que pretende llevar a cabo un misterioso plan. Sin embargo, mucho más peligrosa es la aparición en escena de Bane, un terrorista enmascarado cuyos despiadados planes para la ciudad obligan a Bruce a regresar de su voluntario exilio.
Si en la opinión del que suscribe, en El caballero
oscuro, la balanza se decantaba más hacia la primera opción, en La
leyenda renace la balanza se iguala, y muchas de las situaciones que
funcionaban en aquella aquí parecen ser soluciones poco meditadas o metidas con
calzador. Hay giros en el guión poco creíbles –sobre todo los relacionados con
los métodos de la policía de Gotham- y la narración avanza a trompicones en su
primera hora, haciendo que el resultado global de la cinta sea un tanto
irregular. A pesar de esto -y de la manía de Nolan de enlazar un clímax tras
otro hasta extenuarte- La leyenda renace levanta el vuelo a medida que
se acerca el desenlace, dejando atrás unas cuantas secuencias excelentes, casi
todas ellas relacionadas con las apariciones de Bane y Catwoman y sus críticas
a la sociedad de un mundo en crisis.
Es en el tramo final donde la pericia de Nolan para enlazar tramas se
sobrepone a un guión con ideas ya vistas y mejor plasmadas en anteriores Bat-películas
-La superación, la redención o la ambigüedad moral del héroe y el villano- es donde Batman toma el protagonismo que no
había tenido en el resto del metraje y donde la intensidad y el espectáculo
puro y duro consiguen imponer su ley.
La leyenda renace probablemente suponga una
decepción con respecto a otras películas de su director; Quizás le haya
superado la ambición que para muchos es su continúo handicap, pero en mi
opinión ha cerrado una trilogía ejemplar, en la que, como ocurría con Star
Wars, la segunda película es la guinda del pastel, un clásico del cine
fantástico.
No sé quien dirigirá la próxima cinta de Batman, pero seguramente,
muchos, le acabaremos echando de menos.
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