sábado, 2 de marzo de 2013

ESTRENOS DVD

Vamos con el comentario de un par de films estrenados en las últimas semanas.

            

TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN

We need to talk about Kevin, Director: Lynne Ramsay, Reparto: Tilda Swinton, Ezra Miller, John C. Reilly.
 

Adaptación de la novela homónima de Lionel Shriver. Eva, una mujer satisfecha consigo misma, es autora y editora de guías de viaje. Casada desde hace años con Franklin, un fotógrafo que trabaja en publicidad, decide, con casi cuarenta años y tras muchas dudas, tener un hijo. Así nacerá Kevin. Pero, ya desde el principio, empiezan a surgir dificultades...
 
He descubierto, con algo de retraso, una de las sorpresas del cine independiente del año pasado. Tenemos que hablar de Kevin agrega una interesante variante al cine de psicópatas; la historia de un ser amoral nos es contada desde el punto de vista de la madre del mismo, y es sumamente atrayente asistir al crecimiento de un futuro asesino desde sus primeros pasos, mientras la madre asiste impotente a la formación de un individuo implacable.
Ciertos sectores de la crítica acusaron a su directora de imponer su metafórico, apabullante y en ocasiones confuso estilo visual por encima de la historia. No les voy a quitar toda la razón, ya que el comienzo, más que confuso, resulta algo torpe, y puede echar para atrás a unos cuantos espectadores poco pacientes. 

Ramsay pone demasiado énfasis visual en momentos irrelevantes y no termina de sacar partido a un par de escenas fundamentales, las cuales habrían engrandecido un film ya de por si notable. A pesar de estos inconvenientes, parece incuestionable el talento de Ramsay, pues si el film es diferente, es gracias a esas continuas metáforas narrativas, a las que se suman unas elegantes elipsis y una creación de atmósferas a medio camino entre Lynch y Malick. 
 
Tenemos que hablar… se construye a base de un rompecabezas de flashbacks, intrincado al principio, apasionante a ratos, satisfactorio al final. Tilda Swinton es una actriz acostumbrada a papeles atormentados y extremos, pero aquí da un paso más allá encarnando a un personaje muy difícil, lleno de unos demonios interiores que no puede exteriorizar y que la obligan a dar lo mejor de su repertorio interpretativo. El resto del reparto aprueba con nota, aunque el personaje de John C. Reilly hubiera merecido más desarrollo.
Una película que ha tenido poca publicidad, escaso éxito, y
que hubiera merecido mayor reconocimiento en los festivales a los que acudió. Una directora a seguir de cerca, sobre todo si se deja de mirar un poco el ombligo artístico.


                 

MATALOS SUAVEMENTE
 
Killing them softly, Director: Andrew Dominik, Reparto: Bradd Pitt, Richard Jenkins, Scott Mcnairy.
La mafia se siente amenazada cuando unos desconocidos asaltan a los asistentes a una partida de póker. Los capos acuden al investigador Jackie Cogan (Brad Pitt) para encontrar a los culpables, responsables de una serie de robos a casinos protegidos por los propios mafiosos. Sin embargo, la misión de Cogan se complica entre indecisos, estafadores de segunda, asesinos cansados... y la situación comienza a degenerar poco a poco.

 
Sin mucho (O con mucho) temor a equivocarme, me aventuro a afirmar que, en manos de otro director, Killing them softly hubiera sido un mal hibrido entre una película de Ritchie y otra de Tarantino. Diálogos rápidos -a veces mareantes-, personajes fuera de la ley con puntos de vista peculiares sobre lo que hacen y por qué lo hacen, violencia expuesta con crudeza pero visualmente atractiva… Todos esos tics que han terminado intoxicando el cine negro moderno se pueden encontrar en este film dirigido por Andrew Dominik, quien ya mostrase maneras en El asesinato de Jesse James a manos del cobarde Robert Ford.
Dominik vuelve a parecer un alumno aventajado, un director con un lenguaje propio que tan pronto te rueda una buena escena de tensión (El robo) como filma con maestría un asesinato a punta de pistola desde un coche. Por ese motivo me dio la sensación de que aquí no termina de exprimir las virtudes que demostraba en su primer film.

Es posible que el problema sea un guion que nos suena demasiado, y que da la sensación de que también le sonó al propio Dominik, que parece poner el piloto automático en algunas secuencias. Como muestra sirva el primer encuentro entre Pitt y Gandolfini en un restaurante, donde podemos asistir, estupefactos, a una cantidad de errores de racord pocas veces visto en una gran pantalla. Si lo hubiera hecho adrede no le hubiera quedado mejor. Una lástima, porque además el personaje de Gandolfini acaba siendo sorprendentemente desaprovechado.

 
Dicho esto, no creo que estemos ante una producción desdeñable, ni mucho menos. Es un film entretenido, vistoso, bien ambientado; y el argumento, aunque con poca garra, te mantiene atento durante el metraje; todo el mérito para el buen hacer de su director, que le saca partido a Pitt, a los dos ladrones que encarnan los actores Mcnairy y Mendelsohn, y que marca un ritmo que no decae a lo largo de la cinta. Además, la trama también cuenta con una novedosa crítica a la crisis mundial, que termina encajando gracias a la última y acertada intervención de Pitt.
 
En resumidas cuentas, Matalos suavemente me parece un film irregular en conjunto, que se queda corto. Quizás por no tener la suficiente enjundia, quizás por las altas expectativas que había levantado el segundo trabajo de un director llamado a realizar proyectos más ambiciosos
 

2 comentarios:

  1. Como siempre muy interesante, solo un apunto, no es El asesinato de Jesse James a manos del cobarde Tom Ford, sino El asesinato de Jesse James por el cobarde Bob Ford (o Robert Ford), al menos yo lo recuerdo así.

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  2. Subsanado y gracias, apañero.
    Un saludo

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