Re-animator, Re-sonator, En la
boca del miedo, La cosa, Call of Chutulu... Todas
estas películas son bien conocidas por el seguidor habitual del género, y son
adaptaciones más o menos fieles de la obra del genio de Providence. Como de
estas cintas uno puede encontrar información en cualquier lado, voy a
escribir dos artículos donde repasaré algunos títulos menos conocidos, pero que
pueden contar con algún interés para el fan que busque historias relacionadas
con Lovecraft. No todos los films son adaptaciones de un cuento o libro suyo,
los hay que solo se inspiraron en sus mundos para hacer otra cosa, aunque
imprimiendo ciertas huellas detectables para el lector asiduo de los mitos de Chutulu.
HORROR HOTEL
Una estudiante de historia
americana llega al pueblo de Whitewood, en Nueva Inglaterra, donde a finales
del siglo XVII la caza de brujas se saldó con la ejecución de varias personas
acusadas del delito de brujería. El tema todavía pervive en cuentos y leyendas
populares, que la joven decide investigar.
Dirigida por John Lewellyn Moxey
en 1960, El hotel del horror es una joya a descubrir por el aficionado
al terror. Aunque no adapta ningún relato de Lovecraft, el film cuenta con una
atmósfera malsana muy propia de sus cuentos, amén de algunos tópicos del cine
de género de siempre: un pueblo aislado con una densa niebla cubriéndolo todo.
Pueblerinos que tienen comportamientos
extraños, culto satánico ataviado con ropajes negros, demonología y
brujería... temas muy trillados en la actualidad pero que en Horror Hotel tienen su peso gracias a la conseguida atmósfera de pesadilla que supura cada fotograma, lograda a
partir de una excelente fotografía e iluminación.
Además, el primer trabajo de
Moxey tiene un interés adicional. Fue estrenada el mismo año que Psicosis,
y mantiene varias similitudes con aquella. Resulta muy interesante ahondar
sobre el tema, ya que más allá de que hubiera podido existir plagio por parte
de alguna de las dos producciones, las casualidades que se ven en la película llaman
mucho la atención. Ah, y como no, tenemos a Christopher Lee de secundario, en el que sería su primer papel para la Vulcan production, posteriormente llamada Amicus.
MESSIAH OF EVIL
Una mujer viaja al pueblo costero
donde vive su padre, quien en sus últimas cartas parecía indicar que había
contraído una enfermedad. El lugar parece un tanto deshabitado, y la gente con
la que se encuentra son un tanto extraña. Al caer la noche, las calles se
vuelven más animadas... y peligrosas.

Messiah of evil es una
película extraña, cercana en algunos momentos al surrealismo; el padre de la protagonista vive en una casa llena de pinturas vanguardistas, y la puesta en escena es algo bizarra, muy poco
convencional. El ritmo es lento y las interpretaciones son, la mayoría,
bastante pobres. Pero también se atreve a crear inquietud a través
de lo sugerido, tiene un par de secuencias terroríficas, y siempre es
agradable ver una película de miedo que es diferente al cine comercial de
terror que se hizo a partir de los ochenta. Estamos ante terror para adultos, y
no solo para jovencitos ansiosos de carnes desnudas y gore. Bueno, aunque de
eso, Messiah of evil también tiene algo
EL INNOMBRABLE
Allá por el año 1800, una joven
da a luz a una criatura extremadamente horrible. Dada la naturaleza del
monstruo, decide no ponerle ningún nombre y distinguirlo como "el
innombrable". El espécimen mata brutalmente a su familia y queda encerrado
en una cámara durante casi dos siglos, el tiempo que tarda un grupo de
estudiantes curiosos en comprobar si la leyenda que habían oído es realmente
cierta.
Terror puramente ochentero,
fácil, al pie y bastante entretenido. ¿La excusa para que -Oh, sorpresa- unos
jovencitos mueran después de practicar sexo? Pues un ser maligno que habita en
el ático de una casa y que despierta después de siglos de permanecer en
silencio. Poco tiene que ver el trabajo de Oullette con el relato titulado “Lo innombrable”
de Lovecraft; acaso un par de apuntes, como el comienzo en el cementerio y
todos los detalles del ático.
La novedad estriba en que uno de
los personajes principales encarna a Randolph Carter, protagonista de varios
relatos de Lovecraft y una especie de Sherlock Holmes de lo paranormal. La cinta se beneficia de la química que se establece entre él y el protagonista, un chico más ingenuo que solo quiere ligar con la chica de turno. También cabe destacar el diseño de la criatura,
muy eficaz y original. Una lástima que se la vea tan poco. Resumiendo, un film
que se deja ver con simpatía gracias a los toques de humor y los homenajes a
Lovecraft, pero que en su parte central se pierde con tantas idas y venidas para
rellenar metraje.